Lo bautizaron "Guerreirinho" por la forma en que lucho para sobrevivir. Su nueva relación lo ayudó a recuperarse.
La amistad entre un burro de 4 meses y un perro se ha vuelto una publicación viral en redes sociales.
El hecho ocurrió en Brasil y comenzó con el hallazgo del burrito al borde de la muerte. había sido atropellado en un camino rural cerca de Fortaleza.
Sus rescatistas lo bautizaron "Guerreirinho" (O "Pequeño Guerrero").
Un efecto colateral de la salvación del burro fue la amistad que forjó con un perro abandonado a cargo de Zenith Gurgel, la mujer encargada de la reserva de animales.
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